Periodismo de autoinvestigación: todas las pruebas gráficas de los orígenes de Wonder Ponder
Ellen Duthie
Ni siquiera se llamaba Wonder Ponder. Ni siquiera se llamaba nada.
Era una noche de otoño. No hacía frío, pero imaginaremos que sí. Las autoras de Wonder Ponder, Ellen Duthie y Daniela Martagón, antes de ser las autoras de Wonder Ponder, iban camino de tomarse un vino. "Necesito unas escenas de crueldad para mostrar a unos niños de cuatro años, pero no sé dibujar", dijo Ellen. A Daniela se le iluminaron los ojos. "Mándame una descripción de lo que quieres y te las hago", dijo Daniela.
Y a primera hora de la mañana siguiente, Daniela, alias, la Salvadora, tenía un correo electrónico en su buzón:
Veinticuatro horas más tarde, el 10 de octubre de 2013, Daniela y Ellen desayunaban con diez escenas que Daniela había preparado en una sola noche en vela.
Y un par de horas más tarde, Ellen entraba con ellas en el aula.
Hoy hace exactamente tres años. Y lo que empezó con un vino creció. Y se llamó Wonder Ponder. Y de apellido, Filosofía visual para niños. Y que cumpla muchos años más.